lunes, 24 de febrero de 2014

EL CÍRCULO DEL ODIO

El dueño de una empresa le gritó a su administrador, porque en ese momento estaba muy nervioso.
El administrador llegó a su casa y le gritó a su esposa, acusándola de gastar demasiado, al verla con un vestido nuevo.
La esposa le gritó a la empleada porque había roto un plato.
La empleada le dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.
El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la calle, porque le molestaba su presencia.
Esa señora fue al hospital para que le curaran las heridas y le gritó al médico porque al curarla le hizo daño.
El médico llegó a su casa y le gritó a su madre, porque la comida no estaba en su punto. La madre le acarició los cabellos y le dijo: Hijo, mañana te haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y necesitas de una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que descanses profundamente y mañana te sentirás mejor. Luego lo bendijo y salió de la habitación, dejándolo descansar.
En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la PACIENCIA, el PERDÓN y el AMOR.

El odio destruye rápidamente la salud. 
El odio, el rencor, son emociones que vibran bajo, que destruyen cada célula del cuerpo.
Todas aquellas personas con una  baja autoestima acostumbran a albergar sentimientos de odio, porque se sienten atacadas más fácilmente que las personas seguras de sí mismas. 
Vamos por la vida actuando de una manera tan mecánica que nos cuesta percibir lo que pasa en nuestro interior, tenemos que entender y darnos cuenta  de que aunque quizá no podamos controlar todo lo que sucede en la vida, podemos controlar la forma en que respondemos  a cada acción exterior.
Espero que esta reflexión te ayude a romper el círculo de odio al que nos enfrentamos día a día.
Lic. Eveltsy torres Meriño – Asistente Terapias Psicológicas Mercedes Vega 

sábado, 15 de febrero de 2014

TU ERES EL RESULTADO DE TI MISMO




No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar.
No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.
Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.
Aprende de los fuertes de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.
Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino.
Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.
Levántate mira las mañanas y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de la vida
Ahora despierta, camina, lucha.
Decídete y triunfarás en la vida.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.
PABLO NERUDA

UNA HISTORIA QUE DEBES LEER

                               
 Espero que esta historia le ayude a entender que golpear a sus hijos es un  error. 
Un padre había estado ahorrando dinero para comprar un auto. Después de haber  pasado un año el padre  finalmente  juntó  el dinero  suficiente  para  dar  un  pago inicial por el vehículo.  Orgullosamente, el manejó  el auto nuevo a casa y exaltadamente se lo mostró a su esposa y a su hija de dos años y medio de edad.  El papá fue al garaje a recoger unas herramientas y la mamá entro a la casa para contestar el teléfono, dejando a la pequeña niña sola adentro del auto.  La niña encontró un lapicero en el asiento  , ella lo tomó pensando que era un juguete y comenzó a hacer hoyos en la tapicería.
Cuando el papá vio lo que la pequeña había hecho, el la sacó del auto  tirándola fuertemente y le pegó en la mano muy duro varias veces.
 "Mala niña, mala niña, nunca hagas eso otra vez," él le gritó.
  Esa noche la mano de la pequeña  se hinchó.  Por la mañana el color de su mano  era  desagradable.  Entonces, el papá decidió llevarla al hospital para que un doctor la examinara.
Después de tomarle unos rayos-X y de examinarla el doctor entro al cuarto de exámenes y dirigiéndose  al padre   le dijo con una voz triste, "Usted sabe que tiene una mano muy grande y que la de su hija es muy pequeña.  Lo siento mucho pero usted le ha causado un daño tan severo que voy a tener que amputar la mano de la niña.
Los meses pasaron.  Las vendas lentamente empezaron a zafarse y la pequeña niña comenzó a aprender cómo manejar su vida solamente con una mano. 
Una mañana, ella estaba sentada en su salón de juegos jugando con los muñecos cuando su papá entró.  De repente la niña miró hacia arriba y con la más dulce e imploradora voz dijo,  "Papi, te prometo que nunca más lo volveré a hacer.  Por favor, puedes regresarme mi manita ahora."

Son historias como estas que nosotras debemos usar para luchar contra el daño emocional y físico que  le ocasionamos a nuestros niños. 
Es un poco difícil educar a un pequeño pero a la ves sabemos que el amor todo lo puede, siempre recurrimos a lo más fácil gritarles o pegar un chirlo o una nalgada y utilizar los gritos de forma repetida lo único que consigue es mantener al niño en un estado de estrés y de nerviosismo, completamente perjudicial para su desarrollo.
Según estudios, un método educativo que utiliza de forma continua los gritos, puede desencadenar en el futuro del niño problemas de salud mental como la depresión y la adicción a sustancias y alcohol, además  altera el sistema nervioso, pudiendo  ocasionar afecciones importantes   en la maduración del  niño.
Ninguna parte del cuerpo fue hecha para un castigo físico.  Un padre puede causar un daño irreparable a cualquier parte del cuerpo que se golpee, está demostrado en esta historia que les comparto.
Lo que comienza como un pequeño  chirlo o nalgueada puede transformarse en un ataque lleno de furia que resulta del enojo y la frustración que el padre o la madre pudieran estar experimentando
El  niño necesita el  tiempo,  atención, amor y comprensión de sus  padres.
 Los padres necesitan aprender a criar a sus hijos con respeto y amor  NO con humillaciones.
Recuerde siempre que cada vez que usted evite golpear,  estará respetando la vida  bella de aquel ser que no le pidió nacer y que  usted tuvo el privilegio de traer al mundo

Lic. Eveltsy Torres Meriño – Asistente Terapias Psicológicas Mercedes Vega