lunes, 22 de diciembre de 2014

LA HISTORIA DEL ARBOLITO DE NAVIDAD

Siempre que llega el 8 de diciembre tengo que armar el arbolito de Navidad primero porque es el día  de la Inmaculada Concepción de María,  y después porque para mi padre era ley esperar la navidad como debe ser  muchas veces cuando  era niña me preguntaba por que se arma el arbolito y años después investigue y saben que, les voy a contar: Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, descubrieron que sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol perenne, en la fecha próxima a la Navidad cristiana. Este árbol simbolizaba al árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa se hallaba Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odín); y en las raíces más profundas estaba Helheim (el reino de los muertos). Posteriormente con la evangelización de esos pueblos, los conversos tomaron la idea del árbol, para celebrar el nacimiento de Cristo, pero cambiándole totalmente el significado.
Alrededor del año 740, San Bonifacio –el evangelizador de Alemania e Inglaterra- derribó ese roble que representaba al dios Odín y lo reemplazó por un pino, el símbolo del amor eterno de Dios. Este árbol fue adornado con manzanas (que para los cristianos representan las tentaciones) y velas (que simbolizaban la luz del mundo y la gracia divina). Al ser una especie perenne, el pino es el símbolo de la vida eterna. Además, su forma de triángulo representa a la Santísima Trinidad.
En la Edad Media, esta costumbre se expandió en todo el viejo mundo y, luego de la conquista, llegó a América.
El primer árbol de Navidad, decorado tal como lo conocemos en la actualidad, se vio en Alemania en 1605 y se utilizó para ambientar la festividad en una época de extremo frío. A partir de ese momento, comenzó su difusión: a España llegó en 1870, a Finlandia en 1800, y en el Castillo de Windsor –en Inglaterra- se vio por primera vez en 1841, de la mano del Príncipe Alberto, el esposo de la Reina Victoria.
Con el tiempo se usaron diversos objetos para adornarlo tales como  -Las “bolitas”. Representan los Dones que Dios les da a los hombres. Las de color azul simbolizan el arrepentimiento; las rojas, las peticiones; las doradas, alabanzas; y las plateadas, agradecimiento.  -La estrella. Es habitual ponerla en la punta. Ésta representa la fe que guía nuestra vida. -Cintas y moños. Simbolizan la unión familiar y la presencia de nuestras personas queridas alrededor de todos estos dones.  -Angelitos. Son los mensajeros entre nosotros y el cielo y son los encargados de protegernos, por eso no pueden faltar en tu árbol.  -Las luces. No importa el color o si se prenden y se apagan. Ellas tienen un sentido, y es el de iluminar nuestro camino en la fe.
La forma triangular del árbol (por ser generalmente una conífera, con particular incidencia del abeto) representa a la Santísima Trinidad. Las oraciones que se realizan durante el Adviento se diferencian por un color determinado, y cada uno simboliza un tipo:
·       El azul las oraciones de reconciliación.
·       El plata las oraciones de agradecimiento.
·       El oro las de alabanza.
·       El verde de abundancia, fortaleza y de naturaleza.
Esta es la historia de un arbolito de navidad es una  tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado y lo  importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor.

“Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años, mantengamos la navidad como algo brillante”

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