En el local comercial un hombre se percató de una señora que llevaba
en su carrito de compras una pequeña niña de tres años de edad. Al pasar
por la sección de las golosinas, la pequeña pidió unas galletitas. Su
madre le dijo que no. La niña comenzó a quejarse y a hacer ruido, y la madre
dijo tranquilamente:
Llegaron al pasillo donde se encontraban los dulces y
caramelos, y la niña comenzó a gritar en voz alta mientras los pedía.
-Tranquila mi amor, tranquila, no llores, solo dos
pasillos más y saldremos de este lugar.
Cuando llegaron a la caja donde debían pagar los
comestibles, inmediatamente la niña comenzó a pedir chicles a voces. Y al ver
que no se los iban a comprar, le dio una rabieta. Pacientemente la madre dijo:
-Mónica, en solo cinco minutos terminaremos de pagar
los comestibles y entonces podrás ir a casa y dormir una rica siesta.
El hombre las siguió hasta el estacionamiento de autos
y detuvo a la señora para felicitarla.
-No pude dejar de observar lo paciente que usted ha
sido con la pequeña Mónica -dijo él.
Al instante la mujer dijo:
-Yo soy Mónica. El nombre de mi niña es Tammy.
A veces, la única manera de subsistir a través del día
es hablando con uno mismo.
Intentar que un chico entre en razón es algo bueno,
siempre y cuando puedas hacerlo sin que tú mismo pierdas la razón.
Guauuu
que manera más bella de dar ejemplo, saben cómo papás o como tíos y tías hay que ser ejemplo en la vida de
nuestros afectos.
Ser ejemplo en los
primeros años es fundamental para los sentimientos de los pequeños más
aun cuando podemos despertar la virtud de la comprensión, compasión y paciencia.
Nunca olviden que tus
hijos te recordaran por el
ejemplo que le diste y
los recuerdos que tengan de ti también guiaran sus vidas.
Fotos Claudia mi hermana menor.
Lic. Eveltsy Torres Meriño- Asistente Terapia
Psicológica Mercedes Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario