QUIÉNES MERECEN NUESTRA GENEROSIDAD
Hace
un tiempo un niño me preguntó cómo saber quiénes son amigos y que familiares
son verdaderos con sus sentimientos y le
conté una historia le dije: Un hombre mató un gran buey, encendió la parrilla y
le dijo a su hija: "Hija, llama a nuestros amigos, familiares y vecinos
para que coman con nosotros... Vamos a hacer un festín".
Su
hija salió a la calle y empezó a gritar: "¡Por favor, ayúdennos a apagar
el fuego en la casa de mi padre!".
Al
cabo de unos instantes, un pequeño grupo de personas respondió al llamado; el
resto actuó como si no hubieran oído los gritos de ayuda.
Los
que acudieron comieron y bebieron hasta hincharse.
El
padre, atónito, se dirigió a su hija y le dijo: "No conozco a ninguna de
las personas que han venido, no las he visto nunca. ¿Dónde están nuestros
amigos y familiares?".
La
hija le respondió: "Estas personas salieron de sus casas para ayudarnos a
apagar el fuego en nuestra casa, no para la fiesta. Estos son los que merecen
nuestra generosidad y hospitalidad".
Conclusión:
"Los que no te ayudaron durante tu lucha, no deberían comer contigo en la
fiesta de la victoria".
El
niño se quedó pensando y dijo tiene razón cuando mamá está enferma nadie viene
pero cuando es su cumpleaños están todos, voy a ir a contarle lo que aprendí hoy.
Los
niños son constructores de sus propios aprendizajes. Nuestro rol no es tirar de
ellos y pedir más, sino estar a su lado, escucharles y aceptarles.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario