SENTIRSE EXTRAÑO EN UNO MISMO

Un día cualquiera te levantas y te sientes  vacía por dentro  y te preguntas: “¿Qué me pasa? Ya no me siento, ni me percibo… ¡¿Me siento tan vacía?!” No entiendes  esa nada  tan profunda, sentirse extraña en uno mismo  te sientes sin sentimientos sin rumbo, es la emoción básica opuesta a la alegría.

Fui a mi doctora clínica hablamos mucho, me recomendó una psicóloga y me ayudó Sara Montejano Martín (licenciada en psicología por la Universidad Complutense de Madrid), ella dice:   ¿Las emociones son necesarias? Imaginemos que estamos al volante de nuestro vehículo y se enciende una luz roja en el cuadro de mandos que nos informa que nos estamos quedando sin combustible. Gracias a esta información pararemos en la primera gasolinera .

 Las emociones, de igual manera, son señales informativas que dirigen nuestra conducta en las situaciones que vivimos. Nos ayudan a tomar decisiones y a adaptarnos a la realidad ya sea esta positiva o negativa.

La tristeza es la emoción que activa el proceso psicológico que nos permite superar pérdidas, desilusiones o fracasos. Nos permite establecer distancia con las situaciones dolorosas, para impulsar la interiorización y cicatrización del dolor generado por ellas. Así mismo, el sentir tristeza, nos ayuda a empatizar con la tristeza de los otros.

La tristeza se manifiesta de múltiples formas y en diferentes niveles:

A nivel físico encontramos llanto, retardo psicomotor, rostro abatido, falta de apetito, problemas de sueño...

A nivel mental hay una focalización de la atención en la situación problemática, dificultad para mantener la mente en blanco, problemas de concentración, pensamientos intrusivos sobre la situación...

A nivel conductual la persona se encuentra desmotivada, para realizar las tareas cotidianas y actividades sociales...

Por tanto la tristeza es una emoción útil aunque dolorosa, puesto que es el punto de arranque del proceso de aceptación de una realidad que nos daña.

Esta forma de ver la tristeza me ayudó. Debemos  orientarnos a la acción para eliminar la situación que nos genera la tristeza, por ejemplo si estás triste por una discusión con alguien puedes hablar con la persona para resolver el malentendido. Si la  tristeza es fruto de una situación que no tiene solución, por ejemplo la muerte de un ser querido; busca consuelo en aquellas personas de tu entorno que sepan escucharte y comprenderte.

 El expresar las emociones ayuda a superarlas. Intenta mantener tus actividades diarias en la medida de lo posible, e incrementa las actividades agradables, te ayudará a equilibrar tu tono emocional.

Ahora camino bajo los árboles sintiendo la brisa y pensando en mis tristezas que ya no generan dolor.